Sirva para agradecer lo vivido.
A veces tengo la sensación de que no somos conscientes cuando decimos ‘Gracias’ a otra persona, por lo que nos dice, nos da, o nos aporta… No somos conscientes del bien que nos está regalando, del enorme regalo que nos esta aportando.
Es verdad que la palabra ‘Gracias’ se utiliza y se debe utilizar, por ejemplo, cuando alguien te deja pasar delante, cuando te recogen una cosa que ha caído de tus manos, cuando alguien te recuerda algo que olvidaste, cuando alguien te cede su posición de favor ….pero dar las ‘Gracias’, verbalizar simplemente la palabra ‘Gracias’ es diferente a vivir desde el Agradecimiento.
Sentirse afortunado. Esa es la clave para vivir desde el agradecimiento. Sentirse afortunado por caer en la cuenta de tanto bien recibido. Sentirse afortunado de que las cosas que voy viviendo, las personas que voy conociendo, las ocasiones que surgen en mi día a día no son fruto de mi decisión, de mi voluntad o de mi capacidad estratégica, sino que es un gracia que recibo, un regalo que acojo, un detalle que se me da.
Vivir agradecido significa que eres consciente de que tu sólo, por tus propios méritos, con tu esfuerzo personal, no habrías disfrutado, ni conocido, ni aprendido, ni vivido tantas cosas como lo has estado haciendo hasta ahora. Vivir agradecido es vivir dando gracias por el regalo que cada día nos ofrece de poder encontrarnos con una página en blanco para escribir aquello que queramos, desde lo que somos, desde donde estamos, sin juicios, sin culpas, sin reproches.
Por eso vivir desde el agradecimiento sólo puede ir acompañado de una sonrisa, de una sensación de felicidad constante, de una gran consolación.
Vivir agradecido es ponernos en el lugar del receptor y no del emisor para dar sentido a las cosas que nos pasan. Vivir agradecido es ponernos en el lugar del receptor y no del emisor para caer en la cuenta de que sin ese don nada de lo que ahora tenemos (incluso la vida) habría sido posible.
Vivir desde el agradecimiento es mirar las cosas con la perspectiva de la temporalidad. En nuestro camino vital, coincidimos con aquello que nos es regalado y luego se queda, se va, o desaparece….pero somos conscientes de que debemos dar gracias por ese regalo que nos fue dado.
Vivir desde el agradecimiento es vivir desde el recuerdo y no desde el olvido, es vivir desde el compromiso y no desde la indiferencia, es vivir desde el cuidado no desde la dejadez, es vivir desde la felicidad no desde la tristeza.
No sólo consiste en dar las gracias, se trata de vivir agradecido.