Bienvenida, Luna

Sirva para celebrar la vida.

Querida Luna, bienvenida a la vida.

Todavía no nos conocemos pero ya formas parte de mi vida de una manera muy particular. Tus papas son muy especiales para mi, los quiero mucho. Forman parte de mi vida desde hace mucho tiempo. La distancia que nos separa no aleja nuestro cariño sino que aumenta las vivencias y la emoción del reencuentro. No sabes la suerte que tienes de haber llegado a esa familia que va creciendo poco a poco.

Llegas a un mundo en el que vas a ver muchas cosas. Algunas de ellas no te gustarán nada y otras, harás todo lo posible por vivirlas, sentirlas, experimentarlas. Tan sólo te voy a pedir un favor. Me gustaría que, aunque luego tú siempre tendrás la última palabra para poder ir construyendo tu vida, al menos dejes la posibilidad de escuchar a tus padres, a tus tíos y a tus abuelos. Los conozco bien y, hazme caso, creo que son unas personas extraordinarias que harán lo posible para que consigas ser feliz. Te lo digo con el corazón en la mano.

Imagino, Luna, que cuando vayas armando tu carácter, conociendo y admirando las cosas del mundo, descubriendo rincones de la casa o teniendo que perfilar los márgenes de tu personalidad, tendrás alguna pelea con tus hermanos. No te preocupes, son cosas normales. No seréis los únicos que viviréis esos episodios de amor/odio que hacen que el roce alimente un cariño especial. Vuestra suerte es que váis a ver cuales son las reglas de la casa y las normas de la vida con el ejemplo de papá y mamá; Cuando haya diferencia de opinión: escuchar primero y dialogar después. Cuando las circunstancias no sean buenas: animar el uno al otro y apoyar en lo que se pueda. Cuando alguien llore: abrazar y cuando alguien ria: disfrutar con él. Cuando tenga dudas: esperar sin agobiar. Cuando quiera hablar: dispuesto a escuchar. Cuando quiera silencio:dejar su espacio, pero sin alejarse mucho, porque luego necesitará un abrazo como muestra de la presencia activa.

Al final, como puedes ver, lo único que triunfa en esta vida es amar. Amar sin limites.

Es muy importante que sepas, desde las poquitas horas que llevas en este mundo que nunca estarás sola. Que siempre habrá Alguien contigo, aunque a veces cueste verlo y escucharlo, pero esta ahí, a nuestro lado, dándonos esperanza y regalándonos cariño.

No todo lo que vivas en esta vida será de tu gusto. Por desgracia el ritmo del mundo es mucho más grande y fuerte que nuestra voluntad, pero de ti dependerá aprender de los acontecimientos. Me gusta repetir una frase que me sirve como patrón de vida ‘No hay camino fácil que lleve a ningún sitio que merezca la pena’. Luna, en esta vida, todo lo que merece la pena exige sacrificio, esfuerzo y constancia. Tan sólo hay que asumirlo y seguir caminando.

Estoy muy feliz de que ya estés aquí. Estaré contigo siempre, igual que con tus hermanos, a pesar de la distancia o el tiempo.

Bienvenida a nuestra vida, Luna. Ahora sólo tienes que disfrutar.

 

Deja un comentario