Sirva para darnos cuenta de la importancia del servicio, de la entrega.
¿Vivimos nuestra vida desde la entrega?, ¿Nos entregamos sólo cuando obtenemos beneficio?, ¿Es posible enfocar la vida desde una entrega total?, ¿ A que nos entregamos?, ¿Al mejor postor?, ¿Al que más nos adula?, ¿Al más necesitado?, ¿Al que nadie escucha?.
La entrega condiciona la vida. La sensación de responsabilidad que se desprende al aceptar el compromiso de entrega es tan grande como la satisfacción de dedicar cada segundo para poder llevarla a cabo. La entrega vital exige, exige mucho y a veces acaba con la propia vida personal. Lo vemos estos días. Pero hay algo más grande que nuestro interés que nos lleva a realizar esa gran tarea con tesón, esfuerzo y vocación.
La entrega vital no tiene condiciones pero eso no quiere decir que no acoja al miedo. Hay momentos en la vida en que sabes que tienes que hacer algo que no va a ser fácil, que va a ser un camino largo, arduo, escarpado. El corazón siente la responsabilidad que se avecina y se prepara para el sacrificio palpitando con más fuerza, cargando energía para afrontar el desconocido futuro con una gran disposición. Las lágrimas afloran para despedir un periodo de la vida que se acaba y dar la bienvenida a esa etapa que ya no dependerá de la voluntad del capricho, sino de las necesidades de un mensaje que se ha aprehendido, se ha hecho propio.
La entrega no tiene fronteras, ni límites, ni tiempo. La entrega vital es un compromiso que no depende de una ilusión pasajera. La entrega vital asusta, provoca, invade. El miedo juega su papel. Calibra su fuerza a través de las tentaciones. Cuestiona el mensaje con argumentos personales que atan la ilusión al Imperio de la mediocridad.
Tener la suerte de ver a personas que entregan su vida de forma vocacional sin cambios de monedas, sin premios materiales, sin recompensas puntuales, es un regalo que asombra al alma, es un ejemplo que Dios regala al mundo para ser reflejo de un actuar sin condiciones, de un actuar movido por el amor.
La entrega exige y regala. La entrega sorprender y ayuda. La entrega te mide pero consuela.